Título: La lección de August.
Autor: R.J. Palacio.
Título original: Wonder.
Editorial: Nube de tinta.
ISBN: 9788415594024
Número de páginas: 414.
Precio: 14'95€
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña ni en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.
La lección de August ha sido una novela que, aunque no puedo decir que haya cambiado mi vida, sí que me ha marcado bastante a nivel personal.
He de decir que, en mi opinión, la historia no es que sea demasiado especial, pero me parece que la forma de ser de cada uno de los personajes es (obviamente junto a la trama), lo que le da ese algo que me ha marcado.
Me parece que a esta obra le va perfectamente la división por partes que tiene, ya que cada parte está narrada por un personaje distinto de la historia. Lo bueno de que sea narrada por personajes distintos es que conoces el punto de vista de cada persona sobre todo lo que pasa en la historia, así, si un personaje te caía mal viéndolo desde el punto de vista de otro, cuando leas la parte que narra ese personaje que te caía mal, es bastante probable que te caiga bien.
Lo que no he entendido mucho ha sido la quinta parte del libro, que está narrada por Justin, que no me parece un personaje tan relevante como para tener una parte propia. Además, he de decir que me ponía un poco nervioso que en esta parte me puso nervioso todo estuviera escrito en minúsculas, y los signos de puntuación tanto en las frases como en los diálogos fueran tan pésimos.
Lo que no he entendido mucho ha sido la quinta parte del libro, que está narrada por Justin, que no me parece un personaje tan relevante como para tener una parte propia. Además, he de decir que me ponía un poco nervioso que en esta parte me puso nervioso todo estuviera escrito en minúsculas, y los signos de puntuación tanto en las frases como en los diálogos fueran tan pésimos.
Aun así, el punto de vista de August me parece muy emotivo y, sobre todo, es emocionante ver la evolución que va teniendo el personaje y cómo va superando los obstáculos que se le presentan.
Aunque no tienen parte propia, me encantan también los padres de August, que se ve que también han sufrido la deformidad facial de su hijo y se ve la sobreprotección a la que lo someten continuamente hasta que van viendo que su hijo se hace mayor.
En definitiva, me ha conmovido esta historia y me parece una novela altamente recomendable para todos los públicos. Aunque pueda parecer, quizás, un poco rara al principio, con un par de historias de las que se cuentan, ya te gana. Además, es un libro entretenido, de lectura rápida y dinámica. |